¡Buenas a todos los lectores de la blogosfera!

Aquí empieza una nueva aventura… bueno, empezó hace unos meses, ¡pero ya es hora de dar el pistoletazo de salida público!

En primer lugar me toca presentarme, mi nombre es Lorena y tengo 33 años. Mi vocación frustrada, el periodismo. He ido dando tumbos por diferentes sectores laborales hasta que decidí dejar de trabajar para hacerme cargo de mi familia. Ahora que mis peques ya no son tan bebés he decidido unirme al mundo de los locos emprendedores. Sí, digo locos porque tal y como está la situación, ¡hoy en día plantearte emprender un negocio es una GRAN LOCURA! ¡Pero confío que salga todo muy bien!

Como os comentaba tengo 2 niños, de 1 y 3 años, aún pequeños… pero lo suficientemente mayores para darme un poco de aire, poco, sí… ¡pero algo! 😉 He dedicado los últimos dos años de mi vida a gestar al pequeño, cuidarlos y verlos crecer, pero ya ha llegado el momento de volver a la vida laboral.

Seguramente muchos de vosotros ya conoceréis mi inquietud, me resulta muy complicado estar parada, el año que no preparo boda y viaje de novios es porque estoy embarazada, luego preparativos de otro gran viaje, nuevo embarazo, cuidar dos bebés… y cuando la cosa parecía que iba a estar en calma… ¡nos da por pensar!

Y el resultado de estas divagaciones lo tenéis ya en marcha… SALSERETA. Es un local polivalente pensado desde el principio para todos lo públicos que espero que os encante.

No os voy a negar que ha sido un verano complicado, dos niños muy pequeños, prácticamente bebés, una obra de grandes dimensiones en marcha, papá y mamá con mucho trabajo… Toda la familia lo ha notado pero creo que el resultado es muy satisfactorio. En siguientes posts ya os iré contando cómo se gestó la idea, el porqué de este nombre, las discusiones familiares por la decoración y el mobiliario… en fin, todo lo que conlleva hacer una obra en pareja.

Creo que todo lo que hemos pasado, y muchas cosas que están por venir, pueden resultar interesantes para aquellos que deseen emprender un negocio, o simplemente para los que tengáis curiosidad por cómo se ha gestado esta locura. Por ello se nos ocurrió que esta es una buena forma de haceros llegar nuestras historias y de que estemos en contacto.

Sí… ¡que algunas veces hablo en plural y otras en singular! Es que en este proyecto, afortunadamente, no estoy sola. Mi marido se ha desvivido porque todo llegara a tiempo y perfecto. Sin él nada, pero NADA de esto sería posible. GRACIAS por acompañarme en esta locura, ¡te quiero!